Según el Consejo General de Dentistas de España, el verano con sus altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias en la boca. Además, en verano sumamos los cambios de hábitos de higiene bucodental, de alimentación y la falta de hidratación lo que aumenta la aparición de patologías bucodentales y requiere un refuerzo de la higiene para evitar estos problemas en la salud oral.
Niños durante el verano
El grupo de edad más afectado son los niños, ya que el verano y las vacaciones están «inevitablemente» ligados a un deterioro de la higiene dental de los niños, ya que disfrutan de más tiempo libre, que generalmente invierten en actividades fuera de casa, como los campamentos o las excursiones.
Esto hace que el cepillado diario pase a ser menos frecuente y se tienda además a consumir más alimentos azucarados, como los helados o las bebidas que favorecen la aparición de caries.
Del mismo modo, la actividad física de los niños favorece la deshidratación, que reduce el flujo salivar e influye en el ataque de bacterias y ácidos, que atacarán a los dientes.

Hipersensibilidad
Durante la etapa vacacional también se produce un aumento de los casos de la sensibilidad dental derivado del consumo de alimentos como helados o bebidas frías.
Sequedad durante el verano
El calor, una mayor exposición al sol y el aumento de la actividad deportiva provocan que nuestro organismo pierda agua y tenga que realizar cambios con el fin de mantener la hidratación y concentración de sales adecuada.
El síntoma más importante de la falta de hidratación es la sequedad bucal. Esto puede dar lugar a un incremento de la densidad salivar, lo que provoca la pérdida de parte de sus propiedades lubricantes.
Esto es un problema añadido sobre todo en personas de edad avanzada ya que su organismo tiene más dificultades para mantener un correcto equilibrio hidrosalino.
Por ello, es muy importante mantener la hidratación y concentración de sales adecuada sobre todo en niños y mayores, con una ingesta regular de agua o bebidas sin azúcar y sin contenido alcohólico así como un consumo habitual de frutas y verduras.
Además, en el caso de que se realicen actividades deportivas, es importante que las bebidas tengan un cierto contenido en sodio.
Halitosis
Pero además, si a estos problemas durante las vacaciones se añade un incremento en la ingesta de bebidas alcohólicas y/o del consumo de tabaco, probablemente junto a los problemas periodontales va a aparecer o a empeorar la halitosis.
Por supuesto, para evitar el mal aliento, además de mantener una buena higiene oral, es muy importante una ingesta frecuente de agua que ayude a mantener el flujo de saliva y la hidratación de la mucosa oral.
Traumatismos
En verano también aumentan los traumatismos y la pérdida de piezas dentales. En el caso de que se produzca un golpe y se pierda un fragmento o un diente se debe mantener la pieza guardada en suero salino, agua, agua con sal, leche o dentro de la boca, y visitar al dentista antes de que pasen 2 horas.

Medidas de cuidado de nuestra Salud Oral
No olvides que la boca es el órgano donde inicia el proceso de la digestión. Por lo tanto, el buen cuidado y una dieta saludable incluyendo jugos de frutas, verduras y agua abundantes, nos ayudará a prevenir patologías orales.
Otro buen consejo es la disminución de la ingesta de bebidas y alimentos azucarados, ya que aumentan los niveles de ácido que afecta a los dientes. durante la temporada de calor son fundamentales en la prevención de estas enfermedades.
Para prevenir la aparición de estos problemas, los dentistas recomiendan principalmente aumentar la higiene bucodental, cepillando los dientes tres veces al día con pasta con flúor, durante al menos tres minutos y especialmente después de cada comida y antes de dormir. Para complementar el cepillado de dientes, se aconseja usar hilo o seda dental una vez al día y un colutorio adecuado.
En caso de que no se disponga de un cepillo de dientes a mano, se puede masticar un chicle sin azúcar y con xilitol, aunque de forma moderada y durante un tiempo máximo de 20 minutos. Otra de las recomendaciones es mantenerse bien hidratado y proteger los labios con un fotoprotector para prevenir el cáncer en esta parte de la boca.
Por último, tras las vacaciones, lo mejor es visitar al dentista para asegurarse de que nuestra boca y dientes están en perfecto estado ya que no se deben olvidar los cuidados de nuestra boca durante el verano para que no nos llevemos desagradables sorpresas a la vuelta de las vacaciones. ¡Por eso mismo te esperamos en VallBlanc!