Implantología

¿Por qué realizarse un tratamiento de implantología?

Realizarse un tratamiento de implantología dental nos ofrece múltiples beneficios más allá de la estética.

• Restauración de la funcionalidad completa: Los implantes permiten recuperar la funcionalidad de la dentadura, permitiendo masticar y hablar con normalidad. Estos ofrecen una estabilidad similar a la de los dientes naturales, lo que nos facilita comer todo tipo de alimentos.
• Estética y confianza: Uno de los mayores beneficios es el resultado de una apariencia natural y armoniosa. Las coronas están diseñadas a medida para coincidir en color, tamaño y forma con los dientes restantes, con un resultado agradable, mejorando la confianza y autoestima del paciente.
• Prevención de la pérdida ósea: Al perder un diente, el hueso que lo rodea empieza a deteriorarse debido a la falta de estimulación. Los implantes dentales nos ayudan a prevenir la reabsorción ósea, ya que el tornillo de titanio actúa de manera similar a la raíz natural, estimulando y preservando el hueso maxilar.
• Larga duración: Con el mantenimiento adecuado, los implantes dentales pueden durar mucho tiempo, convirtiéndose en una inversión a largo plazo. El coste inicial puede ser mayor que otras opciones, pero la durabilidad y la ausencia de necesidad de reemplazo frecuente lo hacen una opción rentable con el tiempo.
• Comodidad y conveniencia: Los implantes no requieren de adhesivos ni se tienen que retirar para la limpieza después de cada comida o para dormir, como en el caso de prótesis removibles.

Procedimiento del tratamiento de implantología

Este es un proceso meticuloso que requiere de una planificación cuidados y varias etapas para garantizar el éxito.

• Consulta y evaluación inicial: El primer paso es una evaluación detallada por parte del especialista en implantología. Durante la visita se evaluará la salud oral general, la cantidad y calidad del hueso disponible, y la alineación de la mordida. Esto puede implicar radiografías como un CBCT y creación de modelos 3D para planificar la colocación.
• Planificación del tratamiento: Después de la evaluación inicial, elaboraremos un plan de tratamiento personalizado. Este plan incluirá la cantidad de implantes necesarios,  la ubicación exacta en la boca y los tipos de prótesis a utilizar. También se indicará el tiempo total del tratamiento, que variará dependiendo de la cantidad de implantes y la salud general.
• Colocación del implante: Este es un procedimiento quirúrgico que se realiza con anestesia local para minimizar cualquier incomodidad. Se realiza una pequeña incisión en la encía para acceder al hueso y se coloca el implante de titanio en el lugar asignado. Una vez colocado, se sutura la encía y comienza el proceso de osteointegración, fusionando el hueso con el implante y proporcionando una base sólida.
• Período de osteointegración: Después de la colocación del implante, es necesario un período de recuperación que puede durar entre 3 y 6 meses. Durante este tiempo el implante se integra completamente con el hueso maxilar, y en algunos casos se puede colocar una corona provisional mientras se completa la osteointegración.
• Colocación de la corona: Una vez que el implante se ha integrado correctamente, se coloca el pilar sobre el cual se fijará la corona definitiva. Ésta está diseñada para coincidir con el resto de dientes en el color y tamaño, asegurando el mejor resultado estético y funcional.
• Cuidados posteriores: Una vez finalizado el tratamiento, es esencial mantener una buena higiene oral para garantizar la longevidad del implante. Es importante realizar un cepillado regular, uso de hilo dental y visitas periódicas al dentista para el correcto mantenimiento. Este cuidado ayuda a prevenir complicaciones como la periimplantitis, una inflamación alrededor del implante que puede comprometer su estabilidad.