El cuidado dental infantil es fundamental para garantizar una salud bucal óptima desde los primeros años de vida. Unos buenos hábitos desde la infancia nos previene de caries y enfermedades dentales, a la vez que sienta las bases para una sonrisa saludable en la adultez.
Este debe empezar desde el nacimiento, ya que aunque los dientes de leche se caen, son esenciales para el desarrollo del habla, masticación y como guía de los dientes permanentes. Además, las caries también pueden aparecer en los dientes de leche, causando dolor y afectando a la salud del niño.

Cuándo empezar
El cuidado dental debe empezar antes de que aparezcan los primeros dientes. Por eso debemos limpiar las encías del bebé con una gasa húmeda o un dedal dental después de cada comida. Esto nos ayudará a eliminar restos de leche y prevenir la acumulación de bacterias. A partir de la erupción del primer diente comenzaremos a realizar un cepillado con un cepillo de dientes infantil de cerdas ultra suaves. Es importante que este primer cepillo esté adaptado a la boca del niño y a la mano del adulto, ya que hasta los 2 años es el adulto el que debe realizar la limpieza.
De los 2 a los 6 años, es importante que el niño adquiera el hábito de la higiene bucal. Debemos escoger un cepillo que se adapte a la boca y a la mano del niño y un poco de pasta dental con flúor (1.000 ppm) del tamaño de un guisante para prevenir la aparición de las caries.
De los 6 a los 12 años debemos aumentar el flúor de la pasta de dientes a 1.450 ppm y podemos introducir el colutorio si el niño controla el reflejo de deglución.
Cómo cepillar los dientes de los niños
Enseñar a los niños la técnica adecuada desde bien pequeños es fundamental para ayudarles a adoptar este hábito de por vida.
Supervisión: Los niños necesitan supervisión y ayuda para cepillarse correctamente los dientes hasta los 8 años. Debemos asegurarnos de que lo realizan durante dos minutos, dos veces al día.
Escoger el cepillo adecuado: Utiliza un cepillo de dientes infantil de cerdas suaves con un cabezal pequeño para adaptarse a la boca del niño. Este se deberá cambiar cada tres meses o antes si las cerdas se desgastan.
Cantidad de pasta dental: Para niños menores de 3 años deberemos usar una cantidad de un grano de arroz, y para niños de 3 a 6 años del tamaño de un guisante.
Técnica del cepillado: El cepillo se tiene que colocar en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías, realizando movimientos suaves y circulares y asegurando el cepillado de la lengua para eliminar bacterias que causan el mal aliento.

El hilo dental en los niños
El uso del hilo dental es igual de importante que el cepillado para un buen cuidado dental infantil, ya que nos permite limpiar entre los dientes con profundidad. Esto es esencial para prevenir la formación de caries interdentales.
Lo debemos introducir tan pronto como los dientes del niño empiecen a estar en contacto entre sí, alrededor de los 2 o 3 años.
Usamos un trozo de hilo de unos 45 cm, lo enrollamos alrededor de los dedos medios y dejamos unos 4 cm para trabajar. Deberemos sujetar el hilo con firmeza y deslizarlo suavemente entre los dientes del niño, siguiendo su curva y pasando por debajo de las encías con cuidado.
En niños con poca destreza manual, se recomiendan entonces arcos de hilo dental infantiles para la limpieza interproximal, ya que son más sencillos de usar.
La alimentación infantil
La alimentación juega un papel crucial en la salud dental de los niños, ya que unos buenos hábitos pueden prevenir caries y otros problemas dentales.
Alimentos a promover:
- Frutas y verduras frescas ricas en vitaminas y minerales, y gracias a su textura ayudará a limpiar de manera natural los dientes.
- Lácteos como el yogur, el queso y la leche son ricos en calcio y fósforo, que no ayuda a fortalecer el esmalte dental.
- El agua es la mejor bebida para los niños, ya que no contiene azúcares y nos ayuda a limpiar la boca de restos de comida y bacterias.
Alimentos a limitar:
- Snacks pegajosos como frutas secas o barras de granola que se pueden pegar en los dientes y aumenta el riesgo de caries.
- Dulces y golosinas, ya que son ricos en azúcares y son una de las principales causas de las caries.
- Bebidas azucaradas como refrescos, zumos envasados y bebidas deportivas, a causa de su alto nivel de azúcar y ácidos que pueden erosionar el esmalte dental.

Visitas al dentista
Las visitas regulares al dentista son esenciales para el cuidado infantil, ya que un profesional podrá detectar problemas en una etapa temprana y prevenirlos.
La primera visita debemos realizarla antes del primer año o cuando le aparezca el primer diente. Después de ésta es recomendable llevarlo cada seis meses para una revisión regular.
Podrán realizarse tratamientos preventivos como selladores dentales para prevenir caries, o aplicaciones de flúor para fortalecer los dientes.
Hábitos para un buen cuidado dental infantil
- Evita el uso prolongado del biberón, ya que si por ejemplo se duerme con él en la boca, podrá acumularse líquido alrededor de los dientes y provocar caries.
- Chuparse el dedo o el chupete debe dejarse de hacer antes de los 3 años, para prevenir problemas de desarrollo óseo y maloclusiones dentales.
- Enseñar la importancia de la higiene dental de una manera divertida, eligiendo su cepillo dental favorito o jugando a ser dentistas.
En conclusión, el cuidado dental infantil es esencial para asegurar que los niños crezcan con dientes y encías saludables.
Estableciendo una rutina de cepillado y uso de hilo dental desde bien temprano, manteniendo una alimentación equilibrada y visitando al dentista regularmente haremos que los niños puedan prevenir la aparición de caries y enfermedades bucales y garantizando una sonrisa sana y brillante desde los primeros años de vida. No esperes más, y ¡visítanos en VallBlanc!